Día de la Mano Roja


Éste año (2011) la Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia (COALICO) acompañó distintas actividades de sensibilización, reflexión y expresión contra la guerra. Por su parte, la comunidad educativa de Benposta se integró a la jornada a través de una reflexión (el día viernes 12 de febrero) y la realización de un mural en el que participaron niños, niñas y jóvenes de otras organizaciones (Sábado 13 de febrero). Compartimos acá algunos testimonios:

Entrevista a:
Karen Julieth
12 años de edad,
Curso: 6a
Acabó de llegar a Benposta.

¿Cómo te sentiste haciendo la actividad de las manos rojas?
Bien… porque en el evento todos los niños de la comunidad que seleccionaron participaron. Entonces me pareció chévere porque nosotros ayudamos en todo: a pintar, a recoger los papeles cuando losdemá se iban a ir...
   ¿Qué fue lo que más te gustó y lo que menos te gustó de la actividad?
Lo que me gustó fue que todos participaron, los niños que llegaron y los niños de acá de la comunidad. Lo que no me gustó es que algunos niños de afuera (estudiantes no residentes) estaban tratando de venir acá a la comunidad y no pudieron venir. Había dos niñas y una niña pequeña. Ellas querían participar...
   ¿Qué propuesta podemos hacer para que los niños no residentes puedan participar de las actividades los fines de semana?
Depende de si los niños que no son residentes se portan bien… porque si se portan bien y son juiciosos ellos pueden venir. Porque si no para que uno los trae si se ponen a coger cosas que no se pueden coger.

"Entre otros testimonios, nuestra periodista Angélica Gómez entrevistó a dos niñas que participaron en la actividad del mural. Ellas se vieron vinculadas a la guerra y nos contaron sobre su experiencia."

Alias Ángela: yo ingresé (al grupo armado) a los 10 años, era de una familia normal (como cualquier familia) lo tenía todo. E ingresé porque la verdad me gustaban las armas… me llamaba la atención la igualdad. Pero después de dos años me di cuenta que las cosas no eran tan chéveres, o tan buenas como a veces solían ser. Ya todo se fue complicando, entró el ejercito a la zona, hacían allanamientos… muchos combates. Hasta que pasaron tres años más y en un combate me hirieron…. Tuve un receso en mi casa de 4 meses y de ahí decidí irme… desertarme porque la verdad estaba aburrida, no estudiaba, me encontraba mal económicamente y habían muchas cosas que no me gustaban. De la "IGUALDAD" que tanto hablaban… había muchas cosas que no se cumplían, que pasaban por alto. Ahora me encuentro estudiando y feliz. Es chévere estar afuera de esa vida.
 

  
¿Qué mensaje quieres transmitirle al pueblo colombiano y especialmente a los niños que en algunas partes del país han tenido que desplazarse por las guerras que se presentan entre el estado y los grupos ilegales?
A los muchachos que son inocentes, a los que no han vivido una vida de cinco años, o al menos meses o días en las FARC o en cualquier otro grupo armado. Quiero decirles que esto es algo muy duro. A uno le toca aguantar hambre, combatir, sentir la muerte y en todo momento tiene que ir dispuesto a dar la vida por algo. Entonces no. "No se dejen convencer que en últimas uno se da cuenta que eso no es lo que quería… allá sólo hay violencia. No vayan más a la guerrilla ni a ningún otro grupo armado (ni ejercito, ni guerrilla, ni policía, ni nada de eso.) No estoy de acuerdo con ninguna fuerza armada pública o no pública..."

Entrevista a Alias marinela:

¿Cómo fue su experiencia en el grupo armado y qué mensaje quiere transmitirle al pueblo colombiano? 
Ingresé a los 15 años a las autodefensas por un problema personal y la experiencia fue dura. Muy difícil, pues no estaba acostumbrada a las cargas, ni a cargar un fusil y al principio fue muy difícil, al final me adapté pero es muy mala la vida allá. A pesar de que nunca falta nada pero hay muchas muertes… muy duras. Sólo de acordarme me remuerde.

¿Qué mensaje deseas darle a todos los niños de Colombia que en estos momentos están sufriendo las guerras que se presentan cada día?
 Pues, a los que todavía están en las casas, que nunca vayan a hacer eso, nunca vayan a cometer esa locura de ingresar a esos grupos porque van a sufrir. Que es mejor aguantarse los regaños de la mamá, pasar las dificultades con la mamá, la familia…. No con otra gente extraña que lo va a hacer sufrir a uno y a darle mala vida. Eso es terrible… les aconsejo que por favor sigan el estudio, lo único que nos queda y pues para adelante.

¿Cómo te pareció el día de las manos rojas que se celebró aquí en Benposta?
  Al principio me llegó al corazón ya que todavía tengo compañeras y compañeros menores allá en esos grupos. Entonces, con sólo pensar que yo estoy bien acá y ellos están sufriendo me sentí un poco obligada a ayudarlos a salir de allá. Pero el día acá fue muy encantador, me trajo recuerdos… y pensé: “me siento libre, fue algo emocionante que me llegó al corazón.